viernes, 18 de abril de 2008

Empezando a decir adios

Carta de exmembresía a AIESEC Bucaramanga
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A solicitud de algunos amigos, y con la esperanza de que otros la vean, expongo mi carta de retiro de la asociación que cambió mi vida.

ADVERTENCIA: Contiene bastantes terminos incomprensibles para los externos. Aún asi, aquí va...

Bucaramanga, 12 de abril de 2008

Señores


Asamblea General


AIESEC Colombia, Capt. Bucaramanga


Ciudad



Reciban todos un cálido y sincero saludo. El motivo de la presente carta no ha sido del todo asimilado por mi, sin embargo, así como un día colmado de dudas entré a ser miembro activo de ésta organización, hoy, colmado de certezas, pretendo obtener de parte de ustedes el estatus de Alumnus de AIESEC Colombia capítulo Bucaramanga.


Hace cuatro años que hago parte de esta enorme familia, entré por puro accidente en las captaciones del segundo semestre del año 2004, cuando en una mesita ubicada a la salida del D, un gordo muy chistoso me convenció de la locura mas grande y enriquecedora de mi vida, AIESEC. ¡Gracias Rodri!


Un fenomenal zonalito en ‘San Yil’ fue un flash de todas las cosas buenas que traería esta organización para mi vida. Talleres geniales al lado de impresionantes líderes que si acaso tenían un par de años más que yo. Ridículas coreografías pasadas de generación en generación que extasiaban el espíritu de estos fanáticos. Escandalizantes penitencias que avergonzarían hasta al mayor de los desvergonzados. Fiestas geniales donde todo podía ser convertido en competition (Drinking competition, kissing competition, entre otras menos decorosas). Y por supuesto una total y grandiosa tolerancia y respeto entre todos, que de arrancada impactó a cada uno de los nuevos, presentes en este evento. En ese entonces era Karol la LCP, y aun recuerdo su entrevista, y el reducido cubículo donde se compactaba toda la filosofía y los beneficios que luego me dejaría esta organización.


Desde ese momento hasta el día de hoy, puedo decir que me he convertido en otra persona, AIESEC siempre estará en mí pues forjó enormes valores y habilidades que no habría descubierto sin su ayuda. Ser OCP de un zonalito fue el primer contacto real con ese mundo tras bambalinas que no es visible para la mayoría, y que requiere de muchas destrezas que si no se tienen, se aprenden, y es precisamente por ello que ustedes están ahí sentados, para aprender, para ser más, y sin que suene a branding, para convertirse en agentes de cambio. Gracias Cielo por tu gran ayuda.


El siguiente reto fue ser junta directiva del comité; apliqué para ser VP IS&C, antigua área de Information Systems and Communications a la que siempre pertenecí, y luego de pasar el filtro nacional y local de aplicantes, y claro, luego de ser apoyado por mi comité, tomé posesión del cargo en el CONAL Medellín 2006 al lado de mis otros compañeros de fórmula. La EB.exe, ¡que gran combinación!. Massiel, Mayita, Juanga, Jessi Ducón, Josh, Ronald y Lucho, siempre los llevaré conmigo, a su lado obtuve mi mayor crecimiento personal dentro AIESEC, y algo que siempre recordaré fue nuestro propósito de ser una junta bien junta, y mas que compañeros fuimos hermanos. Ser EB es el clímax de las experiencia que se puede vivir en un comité local, un trabajo que es en ocasiones el más ingrato pero que no deja de formarnos ni un instante, es no dormir por preocupaciones que la mayoría de tus compañeros de la U consideran inocuas, es responder por ti y por los demás, es vivir el liderazgo, es sentir, es pegarle un mordisco a esa barra azul que adorna las docenas de escarapelas colgadas en tu closet, es inhalar y exhalar AIESEC.


Pero como siempre, no faltan los obstáculos en el camino. Y a mí se me presentó uno tan grande, que no me dejó continuar en ese momento. A la mitad de mi periodo como junta debí retirarme, y de paso pedir un receso en la asociación. Debo explicar en éste punto que estudio gracias a una beca completa otorgada por la UNAB por mi desempeño académico, desde el primer semestre de la carrera, beca que implica una gran responsabilidad y que amenazaba con desaparecer si no subía nuevamente mi promedio académico. Suspendí mis actividades en AIESEC con gran dolor, simplemente a veces es necesario priorizar los asuntos de nuestra vida. Sin embargo me ausenté con la total seguridad de que el área quedaba en las mejores manos, y mi querida junta no me extrañaría tanto, porque les dejaba a una personita, tan chiquita como graciosa, y que probablemente obtendría mejores resultados, Mónica fue mi sucesora en el cargo. Nadie pudo haberlo hecho mejor.


Superados mis percances regresé. Jose Julián se montaba como LCP, Mónica repetía junta, y a su lado otros valientes tomaban el encargo de llevar las riendas del comité, Juanfra, JuanK, Papo, Rebe, Luza, y Jessi peña también vivieron la gran experiencia de ser EB, y de ellos también obtuve enormes enseñanzas. Como las que me dejaron tantos más que estaban antes, y que llegaron después a AIESEC. No sé como podré agradecerles a todos, y como prometí no volver esto un llamado a lista de todos miembros de AIESEC Bucaramanga y otros comités en los últimos cuatro años, prefiero no hacer alusión a ninguno en este momento, así me muera de ganas, de gratitud y de pena.


Hoy como en el pasado debo priorizar los asuntos de mi vida, ad portas de culminar mis estudios académicos hay muchas cosas que debo definir y que me impiden seguir tomando responsabilidades en el comité. Tengo tan solo un mes para realizar tres proyectos (uno de los cuales se refiere a mi práctica académica) y debo concluir en los mejores términos mi último semestre de materias en la U; además debo definir cientos de cosas a nivel académico y personal, pues a la vuelta de unos treinta días mi vida dará un giro enorme; abandonaré esta ciudad que hace algo más de cuatro años me adoptó, me terminó de criar, y que está a punto de verme partir. Lo que por agua viene, por agua se va. Y el agua que guía mi vida me llevará ahora hasta Cartagena, lugar donde desarrollaré mis prácticas al interior de una gran empresa.


Una vez más me iré tranquilo al dejar al comité en excelentes manos. Un nuevo grupo de líderes que dejarán a @Bu más posicionado que nunca…. Bueno, el LCP no es tan nuevo, de hecho junto con Juan Camilo, creo que son los dos únicos miembros mas antiguos que yo… pero ajá. Creo que también posicionará muy bien al comité en la Plaza Guarín, pregúntele a su LCP por qué. Maki, Cepu, Meli, Germán, Rebe y Jessi Ducón, sé que disfrutarán al cien eso de ser junta este año, porque como en las carnestoléndicas… Quien lo vive es quien lo goza.


Así pues, que les reitero a todos los presentes mi deseo de recibir su aprobación para convertirme en Alumnus, prometo llevar siempre en alto el nombre de nuestra Organización, prometo no perderme del panorama, prometo responder todos los correos de Gustavo, no importa cuan intenso sea (mentira Gus, tu sabes que eres mi llave), prometo visitarlos y traerles muchos regalos (¡Sano! Ya esto parece compra de votos) y les prometo hacer parte de sus alumni estrellas, para que puedan decir… Cesar Gaviria, Oscar Iván Zuluaga, Jose Cormane… En fin, me harían enormemente feliz y prometo no decepcionarlos si me dan esa oportunidad.



Les escribe de corazón…


Jose Cormane Cabana
c.c 1098645458 B/manga


lunes, 25 de febrero de 2008

La esquina de la suerte

Mala suerte no es haber gastado fortunas en rifas, loterías, y bingos que nunca te has ganado; mala suerte es ganarte problemas que no has buscado.

Sé que nunca me ganaré el Baloto, y en realidad no me quejo por eso, la primera razón es que no hago méritos para ganarlo, ni siquiera lo compro esporádicamente porque crea adicción; y segundo, tengo bien claro que ‘el que quiere azul celeste, que le cueste’, así que mejor me dedico a buscar empleo que a gastar los pocos pesos que tengo en la extrema y remota posibilidad de ganar una lotería o cualquier tipo de juego de azar. La única vez que vi a mi mamá ganarse una rifa, se trataba de un televisor GoldStar de 24 pulgadas, el responsable de la rifa (un policía), no quería entregar el premio, y fueron necesarias un par de intervenciones, peleas, y pleitos de mi padre, para que el honorable policía nos entregara el emproblemado aparato.

Por eso, y por muchas razones más, no soy seguidor del azar disfrazado de suerte. Sin embargo, hace un par de días, la mala suerte se me cruzó en el camino, ¡y de qué forma!

Era viernes, merodeaban las cuatro de la tarde, y un clima gris y pesado le restaba velocidad a toda la dinámica de una ciudad ágil y en movimiento como Bucaramanga. Yo culminaba el fallido intento de conseguir unos materiales para el arreglo de un robot de la universidad, y me alejaba de la zona industrial para tomar el bus que se acerca a mi casa. Mi marcha era continua pero sin afanes; no sé donde se encontraban mis pensamientos, creo que iba caminando en modo automático, como una máquina ensimismada y sin una percepción consiente del exterior. Pero de pronto algo me hizo reaccionar y activar el modo defensa; a mi derecha volaba una botella de cerveza con claras y malévolas intenciones en mi contra; por fortuna, pudo más la gravedad y la impactó contra el piso antes de que ésta cumpliera su objetivo. El fuerte estallido a una cuarta de mis zapatos me hizo saltar ridículamente en sentido contrario y lanzar un ¡Eche que! importado de mis tierras nativas. Entonces me quedé paralizado un par de segundos viendo a mi agresor, ¡vaya sorpresa!, se tratada de una loca muy loca que me gritaba toda clase de improperios.

La loca podía tener unos sesenta y cinco años, era regordeta y canosa, lucía un curtido conjunto azul y su mano derecha se apoyaba sobre un bastón metálico; sus ojos claros y descoordinados infundían un aire siniestro, y de su boca desmuecada salían muchos signos de exclamación. La sorpresa del momento pasó, y junto a los demás transeúntes no pude más que reírme un poco, y sacarle el cuerpo a la locura. Mi recorrido no pudo extenderse mucho antes de detenerse en el semáforo que esperaba a unos diez metros. Qué suerte la mía. Cuando yo creía que ya estaba superado el percance de la loca, la veo aproximarse a mi esquina bastón en mano; Así que con una danza distante pude mantenerme alejado del peculiar personaje que ahora se levantaba la falda en muestra retadora de grosería y altanería. ¡Dios bendito!, a que horas me gané éste chicharrón, si su falda estaba percudida, podrán imaginar sus pantaletas y el barbudo entorno que las rodeaba. El bastón volvía a elevarse como batuta de banda marcial y la congestionada esquina quedó paralizada para ver el espectáculo que me formó la loca.

Quizá me le parezco al muerto que la enloqueció, quizá al abogado que le quitó su casa, o al asesino que la dejó sola en éste mundo, lo cierto es que la loca era un volcán de rabia y grosería en contra mía, ira y resignación que le corrían pierna abajo. En tanto el semáforo me permitió el cruce, atravesé la cebra medio impactado por el suceso, medio nervioso y medio cuajado de risa. Al mirar atrás la pude ver caminando hacia la lejanía, su bastón adornada ahora su hombro, y su cojeante caminar desapareció entre la hilera de carros que fluían nuevamente en la avenida.

Fue así como un día me gané algo que nunca busqué, fue así como el azar me encontró y no yo a el, fue así como la mala suerte se me presentó disfrazada de loca emputada. Y como dicen en mi tierra…. ¡Qué leche tan hijueputa la mía!

lunes, 14 de enero de 2008

Emmanuel TV

Normalmente no veo mucha televisión. En Bucaramanga, (donde vivo la mayor parte del año) no tengo televisor en el cuarto, por lo que debo acudir al de la sala, un pobre aparato que se debate entre el tira y jala de los once residentes en el apartamento, que con control remoto improvisado (léase un palo de escoba) le sacan completamente el jugo a la indefensa caja de entretenimiento, que ante su incapacidad de suicidarse pide a gritos una eutanasia (es que eso que lo levanten todo el día a palo de escoba…). Así que sólo veo las noticias del medio día, entre otras cosas, porque allá sólo ven novelas… sonsas y predecibles novelas.

En estas vacaciones, ya en casa, y a pesar de contar con un televisor menos asediado, ni ganas de ver noticias me han quedado. Justo cuando dispongo a plena voluntad de un buen televisor… ¡con control remoto y todo!, y las novelas se van de vacaciones, me ponen durante todo el santo día el ‘reality’ mas aburrido de la televisión colombiana; uno que tiene incluso cuota extranjera. ¡Por Dios! El gran Circo del Sol le quedó pendejo a Chávez, Piedad y toda su para-fernalia. Me tienen físicamente cansado, harto, aburrido de tanta basura. Se creen pequeños dioses, pero ¡cómo no! Si tienen una parranda de devotos zalameros, encabezada por una viejita lambona con la que hasta pesadillas tengo, ¡Dios santo! Creo que la he visto más en televisión que a Gloria Valencia de Castaño, ¡y bastante Naturalia que vi!

Y Clara Rojas…. Esa sí que es la versión criolla de la inmortal Caperucita Roja, sólo que no tan joven (más bien ya se iba quedando). Peri el lobo sí se la comió en el bosque, en el monte, en las… montañas de Colombia. De aquella aventura nació Emmanuel o Juan David o como sea; ¡pobre pelao'! Dejen tranquilo a ese muchacho, suficiente tiene con los problemitas de identidad que se le avecinan. No debe ser fácil que de buenas a primeras te cambien el nombre y te presenten a una abuela desconocida, y además, a la nueva versión de Caperucita Roja, y para rematar, te conviertan en celebridad. Ojalá me equivoque, pero ya casi puedo ver los titulares sensacionalistas de las ‘travesuras’ juveniles de Emmanuel.

A Consuelo, no menos importante pero sí menos popular, por aquello de no haberse reproducido en cautiverio (dicen por ahí que víctima de la menopausia), le 'engancharon' las pruebas de vida de algunos secuestrados para sus familiares. Alguna gracia le tenían que poner a la amiga de sus captores, los mismos que le negaron el derecho elemental de estar con su esposo al momento de la muerte. Juzguen ustedes.

Así pues que esta gente ni televisión me ha dejado ver. No crean que poco o nada me importa la liberación de secuestrados en mi Colombia. Es que ningún sentido tiene que hoy suelten a dos, y un par de días después se lleven a seis: hablo de los turistas secuestrados en Morromico, Golfo de Tribugá (cinco colombianos y un noruego). Entonces para qué tanto show y tanta payasada. A quienes esperan que liberen a Ingrid, pueden ir colgando sus hamacas, no hay que saber jugar ajedrez para entender que las FARC no se van a deshacer de esa ficha.

!Dios! Primero Moncayo y ahora ésto. Sólo falta que la vieja Clara se le trepe en ‘burriquito’ al tal caminante, y se vayan de gira por el mundo a hacerle mala publicidad a Colombia y a su gobierno, y que encima de eso, los transmitan todo… todo… todo el día por los canales nacionales y extranjeros.

De Piedad es preferible no hablar; nada bonito se vería publicado lo que pienso de ella. No quiero acabar (por ahora) con mi buena fama de muchacho decente y mesurado. De momento sólo puedo preguntarme si está cumpliendo a cabalidad sus funciones como senadora, es que… por eso es que ‘Colombianita’ está como está

martes, 8 de enero de 2008

Mañas, vicios y costumbres

Han pasado ya cuatro años desde el momento en que los senderos de la vida me sacaron de mi casa; fueron mis estudios en ingeniería mecatrónica la razón para que eso ocurriera, y al cabo de tanto tiempo debo reconocer que son ya muchos los resabios, mañas, costumbres y vicios que he adoptado en la lejanía del hogar que me crió. Resabios como dormir a puerta cerrada con llave, mañas como caminar de noche, costumbres como tender mi cama cada mañana y vicios como no pegar el ojo hasta después de 1:00AM, son algunos de los cambios que puedo recordar e identificar en éste momento, sin embargo hay muchos otros, algunos incluso imperceptibles para mí.

Adorar la cafeína en cualquier presentación, convertirme en melómano, preparar comida a media noche, despertar siempre a las siete de la mañana con o sin despertador, usar Convers, ver las noticias del medio día, comer de todo, ir esporádicamente a misa dominguera de ocho de la noche, ser tolerante ante pensamientos diferentes o contradictorios a los míos y recientemente… escribir para éste blog son otras mañas pa’ mi manual de funcionamiento personal; sin embargo existe algo global, algo que abarca a todos esos hábitos adquiridos, algo que me identifica y que ya nunca podré perder, es una actitud y una aptitud, se llama Independencia, y hoy no sé si me asgo a ella, o ella a mi, pero nos aferramos como molécula inseparable.

Mi casa (o la de mis padres), nunca dejará de ser mi casa, pero siempre dejará de serlo cada vez más, volver a ella es siempre mas raro que la vez anterior, cada vez me siento más visita, cada vez menos anfitrión; y no por cuenta de ellos que quisieran siempre tener a sus hijos presentes, si no por ese hábito de independencia adquirido afuera, y que no admite ser amenazado, así sea por una simple pregunta de preocupación paterna: ¿Dónde estabas?, ¿Con quién estabas?, ¿A dónde vas?, ¿Con quién vas? Son preguntas que ya olvidé contestar; encontrar a tus viejos trasnochados por tu demora nocturna, es una preocupación que me dejó de preocupar; y definitivamente la rendición de cuentas dejó de ser mi fuerte. No significa que hagas cosas indebidas o que quieras ocultar, es simplemente el instinto de superación de tu independencia el que reacciona… el hábito de no tener ese hábito.

Me cuesta (y en ocasiones hasta me molesta) volver a los días de colegial, de explicación en casa, presupuesto público y olida disimulada de cuello al retorno de una tardanza nocturna… o diurna, si llegas al día siguiente; dice un amigo que el hombre es un animal de costumbres, y mis costumbres, debo admitir, son un poco mochileras, un poco irreverentes, un poco diferentes a las de mis creadores, y hoy como siempre… aventureras.

viernes, 4 de enero de 2008

Un año transcribiendo de mi block a mi blog

Fueron muchas mis promesas al iniciar el 2007, y lo admito, no fui con fundamento al gimnasio, no me leí un libro cada mes, tampoco visité el asilo y definitivamente mis notas en la universidad no mejoraron un treinta porciento; pero hubo una promesa, un objetivo que sí he venido cumpliendo y del que me siento muy orgulloso, mi blog, mi hijo, este muchachito que ustedes están leyendo ahora (como se nota que no tienen oficio) y que hoy cumple su primer año. Ya da algunos pasos, tiene muchos dientes, y muerde bien duro. ¡Que largo año!

Desblog, de mi block a mi blog, un espacio muy subjetivo y poco enriquecedor que se ha convertido en el blog más leído por su creador, hoy posee un diseño visual diferente al de las plantillas (ni se imaginan la embolatada que me pegué haciendo eso), ha recibido unas mil trescientas visitas (juro que no son todas mías) y hasta ha servido de espacio publicitario para alguna que otra empresa brasilera de telecomunicaciones que ha pautado for free en los foros de discusión al final de los post. Cabe resaltar también que se encuentra en el ranking de los blogs más visitados en Colombia (oscilando generalmente entre los puestos quinientos y quinientos doce), y también que es fielmente visitada por un grupo de nudistas que hacen captaciones a través de mi Cbox o cajita de comentarios que ha sido utilizada generalmente para felicitarme e insultarme cumpliendo a cabalidad su propósito. El blog fue invitado a participar de una página web para la integración y desarrollo de Bucaramanga: www.bucaramangadespierta.com (no crean que por tenerme ahí la página no sea buena)

El sistema de estadísticas que uso para el registro de visitas a mi blog, me muestra siempre muchos picos, días sin visitas y días con un reguero de visitas; sorprendentemente se acercan con frecuencia lectores de otros países, Uruguay encabeza la lista con al menos treinta visitas al mes, luego siguen Argentina, Perú, Venezuela, México, Canadá y muy sospechosamente Francia. Sé también que el buscador que más trae gente a mi chuzo es Google, con búsquedas como Tayrona, comida china, ó condones. Y que el miquito que siempre los recibe atento podría haberse muerto de hambre porque nadie le tira un maldito guineo (banano, para mis lectores cachacos).

Me he divertido mucho compartiendo un par de pensamientos con ustedes, me he liberado un poco de algunos fantasmas en mi cabeza y he recibido algunos feedbacks bastante interesantes. Sólo espero que haya siempre en internet gente tan desocupada como ustedes que entren un ratico a esta humilde morada.

PS: Para regalos y manifestaciones de cariño, por favor hagan sus consignaciones en la cuenta de ahorros número 4501528457 de Bancolombia. :P