viernes, 18 de abril de 2008

Empezando a decir adios

Carta de exmembresía a AIESEC Bucaramanga
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A solicitud de algunos amigos, y con la esperanza de que otros la vean, expongo mi carta de retiro de la asociación que cambió mi vida.

ADVERTENCIA: Contiene bastantes terminos incomprensibles para los externos. Aún asi, aquí va...

Bucaramanga, 12 de abril de 2008

Señores


Asamblea General


AIESEC Colombia, Capt. Bucaramanga


Ciudad



Reciban todos un cálido y sincero saludo. El motivo de la presente carta no ha sido del todo asimilado por mi, sin embargo, así como un día colmado de dudas entré a ser miembro activo de ésta organización, hoy, colmado de certezas, pretendo obtener de parte de ustedes el estatus de Alumnus de AIESEC Colombia capítulo Bucaramanga.


Hace cuatro años que hago parte de esta enorme familia, entré por puro accidente en las captaciones del segundo semestre del año 2004, cuando en una mesita ubicada a la salida del D, un gordo muy chistoso me convenció de la locura mas grande y enriquecedora de mi vida, AIESEC. ¡Gracias Rodri!


Un fenomenal zonalito en ‘San Yil’ fue un flash de todas las cosas buenas que traería esta organización para mi vida. Talleres geniales al lado de impresionantes líderes que si acaso tenían un par de años más que yo. Ridículas coreografías pasadas de generación en generación que extasiaban el espíritu de estos fanáticos. Escandalizantes penitencias que avergonzarían hasta al mayor de los desvergonzados. Fiestas geniales donde todo podía ser convertido en competition (Drinking competition, kissing competition, entre otras menos decorosas). Y por supuesto una total y grandiosa tolerancia y respeto entre todos, que de arrancada impactó a cada uno de los nuevos, presentes en este evento. En ese entonces era Karol la LCP, y aun recuerdo su entrevista, y el reducido cubículo donde se compactaba toda la filosofía y los beneficios que luego me dejaría esta organización.


Desde ese momento hasta el día de hoy, puedo decir que me he convertido en otra persona, AIESEC siempre estará en mí pues forjó enormes valores y habilidades que no habría descubierto sin su ayuda. Ser OCP de un zonalito fue el primer contacto real con ese mundo tras bambalinas que no es visible para la mayoría, y que requiere de muchas destrezas que si no se tienen, se aprenden, y es precisamente por ello que ustedes están ahí sentados, para aprender, para ser más, y sin que suene a branding, para convertirse en agentes de cambio. Gracias Cielo por tu gran ayuda.


El siguiente reto fue ser junta directiva del comité; apliqué para ser VP IS&C, antigua área de Information Systems and Communications a la que siempre pertenecí, y luego de pasar el filtro nacional y local de aplicantes, y claro, luego de ser apoyado por mi comité, tomé posesión del cargo en el CONAL Medellín 2006 al lado de mis otros compañeros de fórmula. La EB.exe, ¡que gran combinación!. Massiel, Mayita, Juanga, Jessi Ducón, Josh, Ronald y Lucho, siempre los llevaré conmigo, a su lado obtuve mi mayor crecimiento personal dentro AIESEC, y algo que siempre recordaré fue nuestro propósito de ser una junta bien junta, y mas que compañeros fuimos hermanos. Ser EB es el clímax de las experiencia que se puede vivir en un comité local, un trabajo que es en ocasiones el más ingrato pero que no deja de formarnos ni un instante, es no dormir por preocupaciones que la mayoría de tus compañeros de la U consideran inocuas, es responder por ti y por los demás, es vivir el liderazgo, es sentir, es pegarle un mordisco a esa barra azul que adorna las docenas de escarapelas colgadas en tu closet, es inhalar y exhalar AIESEC.


Pero como siempre, no faltan los obstáculos en el camino. Y a mí se me presentó uno tan grande, que no me dejó continuar en ese momento. A la mitad de mi periodo como junta debí retirarme, y de paso pedir un receso en la asociación. Debo explicar en éste punto que estudio gracias a una beca completa otorgada por la UNAB por mi desempeño académico, desde el primer semestre de la carrera, beca que implica una gran responsabilidad y que amenazaba con desaparecer si no subía nuevamente mi promedio académico. Suspendí mis actividades en AIESEC con gran dolor, simplemente a veces es necesario priorizar los asuntos de nuestra vida. Sin embargo me ausenté con la total seguridad de que el área quedaba en las mejores manos, y mi querida junta no me extrañaría tanto, porque les dejaba a una personita, tan chiquita como graciosa, y que probablemente obtendría mejores resultados, Mónica fue mi sucesora en el cargo. Nadie pudo haberlo hecho mejor.


Superados mis percances regresé. Jose Julián se montaba como LCP, Mónica repetía junta, y a su lado otros valientes tomaban el encargo de llevar las riendas del comité, Juanfra, JuanK, Papo, Rebe, Luza, y Jessi peña también vivieron la gran experiencia de ser EB, y de ellos también obtuve enormes enseñanzas. Como las que me dejaron tantos más que estaban antes, y que llegaron después a AIESEC. No sé como podré agradecerles a todos, y como prometí no volver esto un llamado a lista de todos miembros de AIESEC Bucaramanga y otros comités en los últimos cuatro años, prefiero no hacer alusión a ninguno en este momento, así me muera de ganas, de gratitud y de pena.


Hoy como en el pasado debo priorizar los asuntos de mi vida, ad portas de culminar mis estudios académicos hay muchas cosas que debo definir y que me impiden seguir tomando responsabilidades en el comité. Tengo tan solo un mes para realizar tres proyectos (uno de los cuales se refiere a mi práctica académica) y debo concluir en los mejores términos mi último semestre de materias en la U; además debo definir cientos de cosas a nivel académico y personal, pues a la vuelta de unos treinta días mi vida dará un giro enorme; abandonaré esta ciudad que hace algo más de cuatro años me adoptó, me terminó de criar, y que está a punto de verme partir. Lo que por agua viene, por agua se va. Y el agua que guía mi vida me llevará ahora hasta Cartagena, lugar donde desarrollaré mis prácticas al interior de una gran empresa.


Una vez más me iré tranquilo al dejar al comité en excelentes manos. Un nuevo grupo de líderes que dejarán a @Bu más posicionado que nunca…. Bueno, el LCP no es tan nuevo, de hecho junto con Juan Camilo, creo que son los dos únicos miembros mas antiguos que yo… pero ajá. Creo que también posicionará muy bien al comité en la Plaza Guarín, pregúntele a su LCP por qué. Maki, Cepu, Meli, Germán, Rebe y Jessi Ducón, sé que disfrutarán al cien eso de ser junta este año, porque como en las carnestoléndicas… Quien lo vive es quien lo goza.


Así pues, que les reitero a todos los presentes mi deseo de recibir su aprobación para convertirme en Alumnus, prometo llevar siempre en alto el nombre de nuestra Organización, prometo no perderme del panorama, prometo responder todos los correos de Gustavo, no importa cuan intenso sea (mentira Gus, tu sabes que eres mi llave), prometo visitarlos y traerles muchos regalos (¡Sano! Ya esto parece compra de votos) y les prometo hacer parte de sus alumni estrellas, para que puedan decir… Cesar Gaviria, Oscar Iván Zuluaga, Jose Cormane… En fin, me harían enormemente feliz y prometo no decepcionarlos si me dan esa oportunidad.



Les escribe de corazón…


Jose Cormane Cabana
c.c 1098645458 B/manga


lunes, 25 de febrero de 2008

La esquina de la suerte

Mala suerte no es haber gastado fortunas en rifas, loterías, y bingos que nunca te has ganado; mala suerte es ganarte problemas que no has buscado.

Sé que nunca me ganaré el Baloto, y en realidad no me quejo por eso, la primera razón es que no hago méritos para ganarlo, ni siquiera lo compro esporádicamente porque crea adicción; y segundo, tengo bien claro que ‘el que quiere azul celeste, que le cueste’, así que mejor me dedico a buscar empleo que a gastar los pocos pesos que tengo en la extrema y remota posibilidad de ganar una lotería o cualquier tipo de juego de azar. La única vez que vi a mi mamá ganarse una rifa, se trataba de un televisor GoldStar de 24 pulgadas, el responsable de la rifa (un policía), no quería entregar el premio, y fueron necesarias un par de intervenciones, peleas, y pleitos de mi padre, para que el honorable policía nos entregara el emproblemado aparato.

Por eso, y por muchas razones más, no soy seguidor del azar disfrazado de suerte. Sin embargo, hace un par de días, la mala suerte se me cruzó en el camino, ¡y de qué forma!

Era viernes, merodeaban las cuatro de la tarde, y un clima gris y pesado le restaba velocidad a toda la dinámica de una ciudad ágil y en movimiento como Bucaramanga. Yo culminaba el fallido intento de conseguir unos materiales para el arreglo de un robot de la universidad, y me alejaba de la zona industrial para tomar el bus que se acerca a mi casa. Mi marcha era continua pero sin afanes; no sé donde se encontraban mis pensamientos, creo que iba caminando en modo automático, como una máquina ensimismada y sin una percepción consiente del exterior. Pero de pronto algo me hizo reaccionar y activar el modo defensa; a mi derecha volaba una botella de cerveza con claras y malévolas intenciones en mi contra; por fortuna, pudo más la gravedad y la impactó contra el piso antes de que ésta cumpliera su objetivo. El fuerte estallido a una cuarta de mis zapatos me hizo saltar ridículamente en sentido contrario y lanzar un ¡Eche que! importado de mis tierras nativas. Entonces me quedé paralizado un par de segundos viendo a mi agresor, ¡vaya sorpresa!, se tratada de una loca muy loca que me gritaba toda clase de improperios.

La loca podía tener unos sesenta y cinco años, era regordeta y canosa, lucía un curtido conjunto azul y su mano derecha se apoyaba sobre un bastón metálico; sus ojos claros y descoordinados infundían un aire siniestro, y de su boca desmuecada salían muchos signos de exclamación. La sorpresa del momento pasó, y junto a los demás transeúntes no pude más que reírme un poco, y sacarle el cuerpo a la locura. Mi recorrido no pudo extenderse mucho antes de detenerse en el semáforo que esperaba a unos diez metros. Qué suerte la mía. Cuando yo creía que ya estaba superado el percance de la loca, la veo aproximarse a mi esquina bastón en mano; Así que con una danza distante pude mantenerme alejado del peculiar personaje que ahora se levantaba la falda en muestra retadora de grosería y altanería. ¡Dios bendito!, a que horas me gané éste chicharrón, si su falda estaba percudida, podrán imaginar sus pantaletas y el barbudo entorno que las rodeaba. El bastón volvía a elevarse como batuta de banda marcial y la congestionada esquina quedó paralizada para ver el espectáculo que me formó la loca.

Quizá me le parezco al muerto que la enloqueció, quizá al abogado que le quitó su casa, o al asesino que la dejó sola en éste mundo, lo cierto es que la loca era un volcán de rabia y grosería en contra mía, ira y resignación que le corrían pierna abajo. En tanto el semáforo me permitió el cruce, atravesé la cebra medio impactado por el suceso, medio nervioso y medio cuajado de risa. Al mirar atrás la pude ver caminando hacia la lejanía, su bastón adornada ahora su hombro, y su cojeante caminar desapareció entre la hilera de carros que fluían nuevamente en la avenida.

Fue así como un día me gané algo que nunca busqué, fue así como el azar me encontró y no yo a el, fue así como la mala suerte se me presentó disfrazada de loca emputada. Y como dicen en mi tierra…. ¡Qué leche tan hijueputa la mía!

lunes, 14 de enero de 2008

Emmanuel TV

Normalmente no veo mucha televisión. En Bucaramanga, (donde vivo la mayor parte del año) no tengo televisor en el cuarto, por lo que debo acudir al de la sala, un pobre aparato que se debate entre el tira y jala de los once residentes en el apartamento, que con control remoto improvisado (léase un palo de escoba) le sacan completamente el jugo a la indefensa caja de entretenimiento, que ante su incapacidad de suicidarse pide a gritos una eutanasia (es que eso que lo levanten todo el día a palo de escoba…). Así que sólo veo las noticias del medio día, entre otras cosas, porque allá sólo ven novelas… sonsas y predecibles novelas.

En estas vacaciones, ya en casa, y a pesar de contar con un televisor menos asediado, ni ganas de ver noticias me han quedado. Justo cuando dispongo a plena voluntad de un buen televisor… ¡con control remoto y todo!, y las novelas se van de vacaciones, me ponen durante todo el santo día el ‘reality’ mas aburrido de la televisión colombiana; uno que tiene incluso cuota extranjera. ¡Por Dios! El gran Circo del Sol le quedó pendejo a Chávez, Piedad y toda su para-fernalia. Me tienen físicamente cansado, harto, aburrido de tanta basura. Se creen pequeños dioses, pero ¡cómo no! Si tienen una parranda de devotos zalameros, encabezada por una viejita lambona con la que hasta pesadillas tengo, ¡Dios santo! Creo que la he visto más en televisión que a Gloria Valencia de Castaño, ¡y bastante Naturalia que vi!

Y Clara Rojas…. Esa sí que es la versión criolla de la inmortal Caperucita Roja, sólo que no tan joven (más bien ya se iba quedando). Peri el lobo sí se la comió en el bosque, en el monte, en las… montañas de Colombia. De aquella aventura nació Emmanuel o Juan David o como sea; ¡pobre pelao'! Dejen tranquilo a ese muchacho, suficiente tiene con los problemitas de identidad que se le avecinan. No debe ser fácil que de buenas a primeras te cambien el nombre y te presenten a una abuela desconocida, y además, a la nueva versión de Caperucita Roja, y para rematar, te conviertan en celebridad. Ojalá me equivoque, pero ya casi puedo ver los titulares sensacionalistas de las ‘travesuras’ juveniles de Emmanuel.

A Consuelo, no menos importante pero sí menos popular, por aquello de no haberse reproducido en cautiverio (dicen por ahí que víctima de la menopausia), le 'engancharon' las pruebas de vida de algunos secuestrados para sus familiares. Alguna gracia le tenían que poner a la amiga de sus captores, los mismos que le negaron el derecho elemental de estar con su esposo al momento de la muerte. Juzguen ustedes.

Así pues que esta gente ni televisión me ha dejado ver. No crean que poco o nada me importa la liberación de secuestrados en mi Colombia. Es que ningún sentido tiene que hoy suelten a dos, y un par de días después se lleven a seis: hablo de los turistas secuestrados en Morromico, Golfo de Tribugá (cinco colombianos y un noruego). Entonces para qué tanto show y tanta payasada. A quienes esperan que liberen a Ingrid, pueden ir colgando sus hamacas, no hay que saber jugar ajedrez para entender que las FARC no se van a deshacer de esa ficha.

!Dios! Primero Moncayo y ahora ésto. Sólo falta que la vieja Clara se le trepe en ‘burriquito’ al tal caminante, y se vayan de gira por el mundo a hacerle mala publicidad a Colombia y a su gobierno, y que encima de eso, los transmitan todo… todo… todo el día por los canales nacionales y extranjeros.

De Piedad es preferible no hablar; nada bonito se vería publicado lo que pienso de ella. No quiero acabar (por ahora) con mi buena fama de muchacho decente y mesurado. De momento sólo puedo preguntarme si está cumpliendo a cabalidad sus funciones como senadora, es que… por eso es que ‘Colombianita’ está como está

martes, 8 de enero de 2008

Mañas, vicios y costumbres

Han pasado ya cuatro años desde el momento en que los senderos de la vida me sacaron de mi casa; fueron mis estudios en ingeniería mecatrónica la razón para que eso ocurriera, y al cabo de tanto tiempo debo reconocer que son ya muchos los resabios, mañas, costumbres y vicios que he adoptado en la lejanía del hogar que me crió. Resabios como dormir a puerta cerrada con llave, mañas como caminar de noche, costumbres como tender mi cama cada mañana y vicios como no pegar el ojo hasta después de 1:00AM, son algunos de los cambios que puedo recordar e identificar en éste momento, sin embargo hay muchos otros, algunos incluso imperceptibles para mí.

Adorar la cafeína en cualquier presentación, convertirme en melómano, preparar comida a media noche, despertar siempre a las siete de la mañana con o sin despertador, usar Convers, ver las noticias del medio día, comer de todo, ir esporádicamente a misa dominguera de ocho de la noche, ser tolerante ante pensamientos diferentes o contradictorios a los míos y recientemente… escribir para éste blog son otras mañas pa’ mi manual de funcionamiento personal; sin embargo existe algo global, algo que abarca a todos esos hábitos adquiridos, algo que me identifica y que ya nunca podré perder, es una actitud y una aptitud, se llama Independencia, y hoy no sé si me asgo a ella, o ella a mi, pero nos aferramos como molécula inseparable.

Mi casa (o la de mis padres), nunca dejará de ser mi casa, pero siempre dejará de serlo cada vez más, volver a ella es siempre mas raro que la vez anterior, cada vez me siento más visita, cada vez menos anfitrión; y no por cuenta de ellos que quisieran siempre tener a sus hijos presentes, si no por ese hábito de independencia adquirido afuera, y que no admite ser amenazado, así sea por una simple pregunta de preocupación paterna: ¿Dónde estabas?, ¿Con quién estabas?, ¿A dónde vas?, ¿Con quién vas? Son preguntas que ya olvidé contestar; encontrar a tus viejos trasnochados por tu demora nocturna, es una preocupación que me dejó de preocupar; y definitivamente la rendición de cuentas dejó de ser mi fuerte. No significa que hagas cosas indebidas o que quieras ocultar, es simplemente el instinto de superación de tu independencia el que reacciona… el hábito de no tener ese hábito.

Me cuesta (y en ocasiones hasta me molesta) volver a los días de colegial, de explicación en casa, presupuesto público y olida disimulada de cuello al retorno de una tardanza nocturna… o diurna, si llegas al día siguiente; dice un amigo que el hombre es un animal de costumbres, y mis costumbres, debo admitir, son un poco mochileras, un poco irreverentes, un poco diferentes a las de mis creadores, y hoy como siempre… aventureras.

viernes, 4 de enero de 2008

Un año transcribiendo de mi block a mi blog

Fueron muchas mis promesas al iniciar el 2007, y lo admito, no fui con fundamento al gimnasio, no me leí un libro cada mes, tampoco visité el asilo y definitivamente mis notas en la universidad no mejoraron un treinta porciento; pero hubo una promesa, un objetivo que sí he venido cumpliendo y del que me siento muy orgulloso, mi blog, mi hijo, este muchachito que ustedes están leyendo ahora (como se nota que no tienen oficio) y que hoy cumple su primer año. Ya da algunos pasos, tiene muchos dientes, y muerde bien duro. ¡Que largo año!

Desblog, de mi block a mi blog, un espacio muy subjetivo y poco enriquecedor que se ha convertido en el blog más leído por su creador, hoy posee un diseño visual diferente al de las plantillas (ni se imaginan la embolatada que me pegué haciendo eso), ha recibido unas mil trescientas visitas (juro que no son todas mías) y hasta ha servido de espacio publicitario para alguna que otra empresa brasilera de telecomunicaciones que ha pautado for free en los foros de discusión al final de los post. Cabe resaltar también que se encuentra en el ranking de los blogs más visitados en Colombia (oscilando generalmente entre los puestos quinientos y quinientos doce), y también que es fielmente visitada por un grupo de nudistas que hacen captaciones a través de mi Cbox o cajita de comentarios que ha sido utilizada generalmente para felicitarme e insultarme cumpliendo a cabalidad su propósito. El blog fue invitado a participar de una página web para la integración y desarrollo de Bucaramanga: www.bucaramangadespierta.com (no crean que por tenerme ahí la página no sea buena)

El sistema de estadísticas que uso para el registro de visitas a mi blog, me muestra siempre muchos picos, días sin visitas y días con un reguero de visitas; sorprendentemente se acercan con frecuencia lectores de otros países, Uruguay encabeza la lista con al menos treinta visitas al mes, luego siguen Argentina, Perú, Venezuela, México, Canadá y muy sospechosamente Francia. Sé también que el buscador que más trae gente a mi chuzo es Google, con búsquedas como Tayrona, comida china, ó condones. Y que el miquito que siempre los recibe atento podría haberse muerto de hambre porque nadie le tira un maldito guineo (banano, para mis lectores cachacos).

Me he divertido mucho compartiendo un par de pensamientos con ustedes, me he liberado un poco de algunos fantasmas en mi cabeza y he recibido algunos feedbacks bastante interesantes. Sólo espero que haya siempre en internet gente tan desocupada como ustedes que entren un ratico a esta humilde morada.

PS: Para regalos y manifestaciones de cariño, por favor hagan sus consignaciones en la cuenta de ahorros número 4501528457 de Bancolombia. :P

domingo, 2 de diciembre de 2007

SIDA? No, gracias

Empezó diciembre, y empezó con una muy buena causa. Ayer, uno de diciembre, se celebró el día internacional de la lucha contra el sida; que se conmemora desde hace unos veinte años cuando se advirtió el vertiginoso crecimiento del número de afectados por éste mal; y se escogió ésta fecha por que en un día como éste del año 1981, se registró el primer caso conocido. (Ojalá hoy se conociera el último de todos)

El sida es uno de esos grandes puntos a resolver en la humanidad si queremos mantenernos un par de milenios más sobre éste pedacito de tierra húmeda con forma ahuevada que se llama Tierra. A la fecha ha apagado unas treinta millones de vidas (algo así como la mitad de toda la población de Colombia) y sigue en acción. Las campañas educativas referentes al tema no han podido contener éste fenómeno (Al parecer el hambre puede mas que cualquier otra cosa) aunque no por eso debamos decir que sean inútiles. Admiro, por ejemplo, lo que ha venido haciendo el gobierno de Brasil para frenar la propagación del SIDA en su país, donde se atiende casi la tercera parte de las personas tratadas en el mundo por ésta enfermedad, ellos han instalado dispensadores de condones en las escuelas públicas, para jóvenes mayores a 13 años. No hay razón para escandalizarse, tampoco hay razones para pensar que se está induciendo a la población al sexo o a la promiscuidad desde temprana edad, simplemente por un hecho; no hace falta una campaña explícita para promover el sexo desde la preadolescencia, eso ya es una realidad. En Cartagena éste año también se distribuyeron unos cinco mil condones, con su respectiva información en los principales sitios turísticos, pese a la alaraca y show de los grupos tradicionalistas presentes en la ciudad.

Tan sólo quiero entonces poner mi granito de arena, unirme a esta causa global para ver si podemos de alguna forma reducirle el exponente a ésta ecuación de crecimiento constante. Roguemos también para que una mente brillante encuentre pronto una cura. Y como les decía en un capítulo anterior (aunque con otro propósito)… Por favor usen gorro, forrito, látex, paraguas o como sea que le quieran llamar al popularísmo CONDÓN.

Vuelvan pronto.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Mejores tiempos vendrán

Los temblores periódicos tienden a desplomar grandes estructuras y las goteras siempre llenarán incluso al tanque más grande; la verdad no me considero ni una gran estructura ni un tanque muy grande, pero ya estoy al borde del colapso. Por octava vez estoy atravesando unos últimos días de semestre en la Universidad, asfixiantes y despreciables como solo ellos pueden. No me han dado tiempo ni de redactar todas las locuras que pasan por mi cabeza (y he tenido una lluvia de locuras estos días), que frustración. Quién sabe si algún día las desempolve y ponga por aquí, o si su falta de vigencia las haga morir ineludiblemente.

Eso de ver el amanecer a través de la ventana de un laboratorio de automatización industrial… no tiene nada de bonito, debe ser como ver un arcoíris negro, como comprar rosas a la entrada de un cementerio. Lo que me consuela es una visita técnica que tenemos la próxima semana a Cali, espero poder distraerme, olvidar por un momento el tablero de fondo, y algunos otros problemitas que hacen mella en la triste motobomba de mi sangre. A mi regreso me espera un intenso vacacional, del que mejor no me expreso todavía. No veo la hora de acabar ya con todo esto, de irme a mi casa de vacaciones, de darle reset a mi cabeza, para ver si aguanto el trajín de un último semestre académico.

Recuerdo que cuando pequeño, mi papá siempre me decía “mejores tiempos vendrán Pepe Feyo”, pues la espera se ha hecho eterna, y aunque algunas cosas hoy sean diferentes, hay otras que siempre serán la misma…

miércoles, 24 de octubre de 2007

Clase de Mier... coles, Una tragedia escrita en tiempo real

Han pasado solo quince minutos desde que empezó la clase, asumo que el sueño que tengo se debe a la hora, 7:15am, y a mi terrible hábito de no dormir antes la una de la mañana, vestigio de semestres anteriores en los que debía amanecer estudiando (un estudio 20% eficaz si se hacía en grupo, 21% eficaz si lo hacia solo).

El reloj se ha movido otro cuarto de hora, noto que no me encuentro solo en éste letargo, a mi alrededor abundan las caras inexpresivas, sobresale la silueta regordeta de mi profesora, y a su lado unas diapositivas proyectadas; va por la 23 de 118, me pregunto si habrá hecho alguna maestría en técnicas de aburrimiento y desesperación; concentro mis pensamientos en el repicar de un pierna vecina.

7:50am, cada vez hay más miradas perdidas, más párpados caídos; una niña sale al baño y por dentro le agradezco el haberle dado un punto de movimiento a esta clase; la puerta suena al abrir y al cerrar, es casi una risa burlona.

Ya el reloj marca diez minutos después de las ocho, hace tiempo dejé de escuchar lo que decía la docente, parece que hablara en un idioma extraño, en cámara lenta, un imparable ‘bla bla bla’ sin acentos; empiezo a desesperarme, o a darme cuenta de que lo estoy.

Son las ocho y media, siento pena por la profesora, ya mis compañeros se han descarado y duermen plácidos sobre sus pupitres; aparento estar pendiente de la clase, mi cabeza asiente de vez en cuando, pero mis ojos me delatan, y un bostezo que sale urgido por mi nariz; caigo en cuenta de que la niña del baño nunca regresó, no tenia cara de diarrea, mas bien tenia cara de fuga; el sol ya entra decido por las ventanas.

Falta un cuarto de hora para acabar con la agonía, algunos se despiertan, se estiran y se desperezan de forma poco sutil, aumentan mi vergüenza; creo estar esperando un campanazo o un timbre, viejas costumbres colegiales, pero sólo dependemos de la voluntad de mi docente; gira su muñeca y afina su mirada, con la otra mano sujeta el reloj como si se fuera a escapar, y finalmente, como por gracia divina, dice ‘bueno, dejemos así por hoy’, nada había sonado tan claro. Es como si de repente nos hubieran soltado de unas cadenas; no queda más que huir tan pronto como sea posible, ir en busca de cafeína, de sensaciones que reactiven a nuestro entumecido cuerpo.

A mis antiguos lectores, gracias por acompañarme una vez mas. A los nuevos, bienvenidos, y sigan que en fondo hay puestos.

Hoy en día afortunadamente hay maneras de pasar el rato en clase, en momentos de desesperación en los que no se puede revisar el celular, siempre es útil acudir a los siempre confiables juegos de lapiz y papel para pasar inadvertido y encontrar un poco de diversión.

martes, 16 de octubre de 2007

DesBlog Reloaded

A veces es bueno cambiarle de orden al cuarto, abrir las ventanas y airear nuestro ambiente, sacudir el closet, prender un incienso y comprar un afiche. Al menos resulta para combatir un poco la monotonía. Por eso hoy les cambio un poquito la cara de éste blog, DesBlog Reloaded, como pa que no se me aburran, como pa no aburrirme, como pa ver hasta donde llegamos en este invento loco de mi Blog.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Y ya van diez

Un año es muy corto; sus tres letras no nos permiten desperdicios de tiempo, aunque finalmente encontramos la forma de hacerlo. A éste que va corriendo, ya se le quemaron un par de letras, apenas hoy me di cuenta que vamos en el mes 10 de los 12, parece que ya no pude hacer algunas cosas que pretendía ésta docena de meses, sin embargo hice otras que no estaban en mi agenda y de las que recibí grandes experiencias, buenas o malas, pero experiencias que me servirán de manual de bolsillo para el futuro.

Sin embargo no podemos decir desde ya ‘apague y vámonos’ todavía queda un cachito de año, quizá lo que quede sea ese copetico que tiene sobre la ‘n’ y que lo diferencia de otra palabra un poco indecorosa, pero queda alguito y toca sacarle el jugo a ese rizo ( ̃ ) para hacer cuanto podamos y no tengamos que anexar nuevamente unos objetivos repasados y repasados a la lista del siguiente año.

Yo por mi lado creo que tendré que llevarme las panderetas a la universidad, nos anexaron una materia al pensum que ahora me toca ver en un vacacional que termina el 20 de diciembre, si, que tristeza, y yo tan lejos de mi casa, y ‘pa rematar’ sólo, porque para ese entonces todos mis roommates ya habrán regresado a sus tierritas para compartir con sus familias; es una pena, pero prefiero no amargarme desde tan temprano, llegará el día y entonces mi post de Olafo.

Muchos ya se resignaron a que lo que no hicieron ya no se pudo, ‘esa platica se perdió’, dicen. Pero por mi lado creo que todavía se pueden conseguir algunas cosas, quizá no acabemos con la contaminación mundial, o con la parapolítica que al parecer es más difícil, pero sí se pueden sacar adelante algunos proyecticos que nos dejen un leve pero definido sabor dulce en los labios, quizá lo consigas con pintar las viejas y arañadas paredes de tu cuarto, o arreglar la pobre y prisionera bicicleta que se encuentra amarrada en el garaje (para usarla, que aunque parece obvio, no sobra decirlo), o simplemente echarle ganas a esa materia que parece perdida y tratar de levantarla así sea con grúa.

Acepten mi consejo, no se echen tan temprano a la pena, disfruten ese último sorbo de su jugo preferido, esa última cucharada de postre anual, quizá descubran por accidente, el ingrediente secreto de ese manjar.

Gracias por la visita, y que vuelvan pronto.

(Foto de peter del profile shotmeshotyou de flickr)

lunes, 8 de octubre de 2007

Doña Rebajona, 50% OFF, ¡SALE!

Finalmente he podido darle un valor aproximado a aquella vieja expresión: “Cuesta un ojo de la cara” (Aunque todavía le falta descubrir a mi mente puritana, por qué especifican que el ojo es el de la cara). El costo que he determinado es un millón ochocientos mil pesos, o bueno, al menos eso dice mi Seguro de Accidentes Personales Escolares, que me entregan cada semestre en la universidad. Lo cierto es que resulta un poco chocante recibir ese pequeño papel (que siempre debes cargar) donde se especifica cual menú, el precio, o el desembolso que ellos realizan de acuerdo a la tragedia que ponga en desmejora tu integridad física, es una lista corta pero cruel como ninguna, que ellos titulan ‘coberturas’ (de repente me siento leyendo las opciones para cubrir un browny: chocolate, arequipe, crema…)

Lo mas aterrador es ver que en caso de un accidente fatal solo aportan quinientos mil tristes y devaluados pesos para efectos funerarios (con lo caro que sale morirse en éste país, eso no alcanza ni pa la cuota inicial); en la lista también figuran, desmembraciones, discapacidad total y permanente, entre otras situaciones poco deseables. Y lo otro me llama la atención en exceso es la nota aclaratoria del final: “En caso de accidente utilizar los servicios de las clínicas o médicos de la Red tal. Para mayor información… La verdad es que resulta como difícil asegurar que en caso de una desmembración te vayas tranquilamente a buscar en la guía telefónica una clínica que haga parte de la red de ésta empresa aseguradora. También me desconcierta saber que a los estudiantes que hacen parte de las selecciones deportivas o culturales de la universidad les darían casi que el doble de lo me darían a mi en esos pequeños percances señalados en la lista. Es decir, si a ellos algo les cuesta un ojo de la cara, ¡a mi me cuesta los dos!!

No pretendía simplemente quejarme… pero finalmente fue lo que hice. Si quieren, olviden Post.

Cambio y fuera

sábado, 29 de septiembre de 2007

Malparidez Existencial



Las ratas me dan asco, y las arañas hasta me gustan. La altura despierta mis sentidos, y la oscuridad los agudiza. Pero una fobia a algún animal o situación particular, creo no tenerla, o bueno, de hecho debo admitir que sí existe una situación que me produce pánico y en la que detesto estar, se trata de cuando me entra la pensadera absurda, ese puto karma cerebral.


Ese que tengo ahora y que no se quita con una ducha, ese que te sorprende a la mitad de una canción que nunca te habías puesto a analizar, ese que deshabilita incluso a las funciones motoras y nos deja postrados en un terreno estéril que se llama soledad, y del que mejor no les sigo contando, no sea que esta vaina se pegue vía blog; y lo último que me faltaría es ser el causante de un cataclismo de este tipo, aunque con el número de gente que revisa éste chuzo, no pasaría de ser un par de casos aislados de profunda y avanzada malparidez existencial.




martes, 25 de septiembre de 2007

Epidemia, Moda, Coincidencia y Déficit de Condones


Hace apenas una semana que Natalia, una amiga muy cercana, me dijera que está embarazada, me tomó por sorpresa, pero al cabo de un par suspiros lo pude asimilar y le di un abrazo de esos que nacen en la nuca y se sienten en el pecho; seguramente ésta circunstancia no estaba en sus planes a corto plazo, sin embargo hay hechos en la vida que simplemente ocurren, y debemos afrontarlos con la mejor de las disposiciones, más aun cuando se trata de un regalo divino como un hijo. Me siento contento por ella, y por su nueva familia.

Hoy, Marta Angélica, otra de esas amigas de las que sabes que nunca te vas a librar :D , llega y me dice que está embarazada. Vivimos en ciudades diferentes y nuestra conversación fue por Messenger, Times New Roman en ocasiones resulta muy frio y la verdad no le creí. Le dije: “si fuera cierto ya te hubieran echado de la casa”… Efectivamente ya se había ido con sus ‘chiros’ para donde Tonny, el padre de la criatura y a quien también estimo mucho. Ésta vez si me hiperventilé, ya es el segundo ataque al órgano maquinador del futuro en éstos pocos días. A ella no la puedo abrazar en éste momento, pero sabe que cuenta con todo mi apoyo ahora y siempre.


Si se trata de un virus o el último grito de la moda, no lo sé. Si ha sido mera coincidencia o hay déficit de condones en el país por éstos días, tampoco lo sé; pero lo que queda claro es que el devenir es sorpresivo, y que nuestras vidas pueden cambiar ‘de la noche a la mañana’ (o en unos cincuenta minutos, pero probablemente entre la noche y la mañana) o de cualquier otra forma, pero siempre estamos ávidos al cambio. No dejo de pensar en que nos estamos volviendo viejos, que la vida se pone cada vez más real, y que lo queramos o no, ya llegará nuestro turno de enfrentar los retos que traiga el futuro. Por ahora vayan a la droguería mas cercana y abarrótense de muchos condones, de colores, formas y sabores, que de momento no hay mas plata pa sobrinos y ‘beibichauers’

Nos vemos en el próximo capítulo, y como dice la última de las embarazadas.... Saludos por allá y besos al chiquito.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Del fin de semana y otras conspiraciones

El ‘wiken’, el ‘fincho’, o como quieran llamarlo, ha vuelto una vez mas, y yo no estaba preparado. Me cogió por sorpresa, limpio como de costumbre pero tan desprogramado como siempre; una vez más me resignaré a verlo pasar, con su juernes precoz, su viernes aventurero, su sábado engreído, y su domingo enguayabado.


Los más atrevidos se entregan a los placeres del fin de semana desde el jueves, espontáneos y decididos arman rumba desde temprano, provocan a todo el mundo, sobre todo a esos que no se arriesgan a llegar al día siguiente con ‘la gafa’, la aspirina, y el agua, a sus lugares de trabajo o estudio. Otros más convencionales, pero igual de ansiosos de recibir al fin de semana como a toda una celebridad, se pierden en la noche joven del viernes, abandonan sus oficinas y aulas de clase afanados, desesperados, y dispuestos a todo para abandonar y olvidar de momento el trajín de la semana. Algunos repiten, otros no, pero a la noche del sábado no le falta gente, la euforia es gratis por la calle, las luces parecen brillar más, y el cielo se ve más oscuro, más maduro. Finalmente llega el triste y aburrido domingo, que subraya el inicio de una nueva semana, carga las secuelas dejadas por los días previos, guayabos acumulados, lagunas mentales, y un par de arrepentimientos obsoletos, que afortunadamente se neutralizan con los rezos y plegarias de cientos de abuelitas incansables que visitan cada domingo, templos e iglesias. La historia semanal vuelve a empezar con el lunes antipático, el martes monótono y el miércoles de locos, hasta repetir las travesuras del único final más extenso que el resto del resto de la obra, los últimos 4 de los 7 días de la semana.


Cabe resaltar que no falta el descarado que no respeta días, que en su calendario la semana empieza en luernes, y sigue en la misma tónica todo el septenario. Así como otros aburridos que no festejan ni por la muerte de un obispo (y no es que eso se deba festejar, es que así dice el adagio popular). Pero como les decía, yo de momento me quedaré en casa, acompañado de mis roommates y mi PC; viendo como el fincho nos distrae mientras que el resto de la próxima semana conspira para darnos con todas sus fuerzas ahí, entre las piernas.

martes, 18 de septiembre de 2007

$eptiembre!

Las circunstancias de la vida, me han llevado a hacer muchos amigos, del mismo modo me han llevado a quedar en la ruina cada septiembre. Yo no tengo nada en contra del día de amor y amistad, por el contrario me parece que ésta fecha nos brinda la posibilidad de expresar a nuestros amigos cercanos algunas cosas que normalmente no demostraríamos; el punto cruel del asunto es el popular juego del amigo secreto, que en muchas ocasiones no resulta siendo ni amigo, ni secreto.

Al menos así suele pasar en mayoría de colegios, empresas, y demás agrupaciones donde se lleva a cabo éste tormentoso rito acaba bolsillos, por más que reces y te encomiendes al mismísimo Hermes (Dios del azar), luego de desenrollar ese nudo de papelito la primera expresión de tu rostro se manifiesta en las arrugas de tu frente, y un susurro interno que dice… “¿Fabián?” o “¿Marcela?” o cualquier otro nombre que no consigues relacionar a ese grupo. Así que con mucho sigilo te dispones a acabar con la otra mitad del nombre del juego y entre dientes le preguntas a uno, que sí es tu amigo, “¿cuál es Fabián?”. Asunto acabado, el juego ha perdido totalment45e su razón de ser, el papel que tomaste hace unos minutos se convirtió en un pagaré, y luego de especificar el mínimo monto a pagar, no queda más queda mas que esperar que el día de la entrega, el portador de tu nombre salga con una sorpresa, y no con una sorpresita.

Otros vientos soplan cuando se juega en realidad entre amigos, es incluso económico porque sólo tienes que dar un regalo y todos quedan contentos, éste año con mi grupo de amigos de la U fue imposible jugar, aplazamos y aplazamos el juego hasta que se nos pasó la fecha, y pues ‘ya pa qué’ otro año vendrá cargado con las mismas fechas, ya tendremos otra oportunidad de empacar regalos y romper empaques.

A mis amigos lectores no puedo más que desearles que nunca pierdan el link a ésta página, y que rindan honores a este mes de septiembre haciendo mucho el amor y la amistad. Y eso si, no se mueran de amor.

Cambio y fuera

lunes, 27 de agosto de 2007

Aloz!

Si de comida típica se trata, yo adoro un buen plato de Cayeye con queso, y para no mentirles también he adorado, a raíz de mi ubicación los últimos cuatro años (Bucaramanga), un buen plato de Pepitoria o uno de Mute; y no es para menos, pues vivimos en un país tan rico en gastronomía como en flora, un país donde cada cien metros cuadrados encontramos un plato típico, un país colmado de creatividad culinaria, pero también un país que no conforme con sus cientos de recetas propias, ha adoptado algunas extranjeras.


O ¿qué me dicen del popularísimo arroz chino? ¿Acaso éste no hace parte ya de nuestro colectivo colombiano? ¿No hay más restaurantes chinos que fondas paisas? ¿No es mas conocido el mito del arroz con ratas que el de la madre monte? La universalidad de ésta comida en el territorio colombiano es evidente; vaya un cachaco a entender que es un bollo limpio, o un costeño a imaginar que el mute es algo más que un botón del control remoto, pero todos, absolutamente todos los colombianos manejamos con total propiedad y aceptación a la lumpia o al chop suey, y conocemos los nombres de todas las ciudades y pueblos orientales porque éstos fueron adoptados por los restaurantes de comida china que nos rodean, que como la tienda de la esquina, están presentes en cada barrio y localidad.

Recuerdo que alrededor de mis 15 años comí tanto arroz chino en una ocasión que quedé hastiado durante años, y apenas ahora lo he vuelto a asimilar, primero con un poco de prevención, pero luego con total naturalidad, no porque hubiera querido, si no por que me vi obligado, ya bastante trabajo me había dado ser estudiante universitario y a la vez detractor de la comida china, debe ser mas fácil trabajar en el pentágono y tener padres iraníes. Así pues, que una vez más he vuelto a ser cliente de esas cajas mágicas que esconden en su interior el doble de su volumen aparente; he vuelto a consumir esas absurdas cantidades de arroz con raíces, que siempre caen formidables un domingo para el almuerzo.

¡Viva la gastronomía colombiana! , ¡Viva la gastronomía china!, y de ser cierto… ¡vivan también las ratas chinas de criadero!

Boomerang

Seis meses después… (Como en las novelas q han perdido su rating) regreso para prometer, una vez mas, que postearé con mas frecuencia, y q las personas q gentilmente gastan unos pocos bits de su ancho de banda para ver las novedades de éste extraño no se vayan decepcionados por haber visto una vez mas aquel viejo y releído post sobre los payasos.


He vuelto como el boomerang y esta vez espero quedarme. También espero que me acompañen.


sábado, 24 de febrero de 2007

La vida es una escena

De niño nunca me gustaron los payasos, tampoco llegué a tenerles miedo, simplemente no me gustaban. Quizá porque nunca he visitado un circo; o de pronto porque algo muy dentro de mí veía en ellos el reflejo abstracto de una constante en mi vida, o probablemente de la vida de muchos.

Sólo Dios sabe cuál es verdadero sentimiento de un payaso, cuando con risas de colores, y ridículos tropezones, inunda de alegría a niños y adultos. Seguramente en un gran número de presentaciones, esa alegría que lo viste exteriormente también lo viste por dentro; pero en cuántas presentaciones está ausente de colores su corazón? No podemos determinarlo. Es probable que algunos días el maquillaje rinda menos, que sus carcajadas no sean más que lamentos disfrazados, y que en el fondo de sus enormes bolsillos un pequeño pañuelo esté siempre a la expectativa de esa ínfima lágrima dispuesta a desenmascararlo. Después de todo… ¿Quién quiere ver a un payaso triste?

Hace días observando la prensa me tomó por sorpresa un titular… ‘En medio de la función: Asesinan a dos payasos’. No puedo más que imaginar la negrura de la escena, la paradoja de la realidad, el desconcierto de los presentes, y el pobre final de dos héroes. Que tristeza da saber que vivimos en un mundo donde todo se resuelve por la vía mas corta, la menos efectiva y la más dañina. No sé que problemas tendrían esos personajes, pero cualesquiera que fueran, no merecían acabar así.


Coincidencialmente me encuentro leyendo un libro que a todos suena particular, ‘Opiniones de un payaso’ de Heinrich Böll, lo encontré en una minuciosa visita a la biblioteca, es bastante viejo, ya sus hojas son de un crema-marrón degradado, y expide ese raro olor a desuso. En realidad me parece que eso hace más convincente su nombre. La historia no transcurre en nuestra época, y por el autor pueden deducir que mucho menos en nuestra cultura, aun así es una reflexión grandiosa sobre la religión y la política (Quién lo creyera)

Ay payasos, payasos, cuándo podremos decirle al mundo lo que sentimos mas allá del encierro de un camerino o un cuarto, cuándo osaremos expresarnos mas allá de la sonrisa que todos quieren ver.

jueves, 8 de febrero de 2007

Una historia por crear, una vida por vivir.


Pasaron 40 semanas, 10 meses, casi un año, y Nicolás (mi sobrino) no quería salir del cálido vientre de su madre, como si de antemano supiera los compliques de la vida, y hubiera decidido retrasarla al máximo. Sólo los despistados se precipitan al mundo.

Una cesárea lo sacó de su tranquilidad original, un médico el 4 de febrero del 2007 lo hizo aterrizar en su nuevo mundo, al que él se presentaba con 52cm de longitud, y casi 3,5kg de peso. A partir de éste instante nada será como en los 10 meses previos a su nacimiento, en adelante tendrá que valerse de medios totalmente diferentes para vivir; tendrá que aprender a comunicarse, pasará por el colegio y aprenderá a escribir y a convivir, le costará hacer la ‘e’ al derecho, conocerá la historia, estudiará la geografía y las matemáticas y verá mil veces la estructura de la célula, sin poder recordar a los pocos años cual es la función de las mitocondrias.

Éste tierno bebé se acaba de presentar ante nosotros, ya se parece a todos y a ninguno, su cara cambiará con el tiempo, al parecer será mas alto que el redactor de éstas líneas. Su forma de ser será cultivada por sus padres, su familia y su sociedad; aunque algunas cosas en su temperamento y carácter, son inmodificables ya que vienen por disposición genética, el código de barras de la vida, los valores ‘por default’ de nuestra existencia.

De momento Nicolás está apenas reconociendo olfativamente (y de pronto visualmente) a su mamá y a su papá; ya extraña su presencia cuando no están. Qué curiosa es la relación padres-hijo nunca antes se habían visto pero desde entonces toda sus vidas giran ante un nuevo centro.

Los días pasaran como horas, y los años como días; dentro de poco Nicolás estará contándonos su historia, su apreciación de la vida; nosotros no podremos creer cuan viejos nos hemos vuelto en tan corto tiempo, mientras aquel bebé ejecuta sus sueños, quizá ya como un gran médico, o un magnífico abogado, de pronto como un brillante artista o un espléndido ingeniero. El tiempo lo dirá, Nicolás lo decidirá, y nosotros estaremos siempre atentos al desarrollo de una vida grande y gloriosa, una vida llena de gozos, triunfos y alegrías.

Felicidades, Guiomar Cormane; Felicidades, Luís Enrique Aranibar

sábado, 3 de febrero de 2007

Hay palabras que llegan, que motivan, que nos ponen a pensar. Hoy quiero compartir éste video que algún día vi, me hizo reír y también cuestionarme. Se llama Sunscreen (filtro solar). Disfrútenlo.